Yogur bebible: ¿cómo aromatizar tus preparaciones caseras?

¿Quieres preparar tus propias bebidas de yogur en casa y no sabes cómo hacerlo? ¡Sigue nuestra guía para preparar deliciosas bebidas lácteas aromatizadas!

A los niños les encantan... y a los padres también... ¡Hablamos de las bebidas de yogur aromatizadas! Fáciles de encontrar en las tiendas, es muy fácil prepararlas en casa, ya que sólo se necesitan unos pocos ingredientes. De hecho, la receta es muy parecida a la de los yogures tradicionales, sólo hay que reducir la cantidad de fermentos lácticos y el tiempo de fermentación. ¡Ideal para un desayuno de campeones, o para un toque lácteo en el postre o en la merienda!

Una receta sencilla

Al igual que los yogures clásicos, los yogures bebibles se preparan a partir de leche fermentada. Ésta se obtiene mezclando leche y fermentos lácticos procedentes de dos bacterias lácticas termófilas, llamadas Lacto-bacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus. Una vez mezclados estos dos ingredientes, el preparado - aromatizado o no - se fermenta a muy baja temperatura durante varias horas. Este proceso puede hacerse con una yogurtera, o en el horno si no se dispone de la máquina adecuada.

Encontrar la mezcla adecuada de leche y fermento

Para hacer un buen yogur, necesitas buena leche y un buen fermento láctico. La mayoría de las veces se utiliza leche de vaca, pero la leche de oveja, de cabra o incluso las leches vegetales como la de soja y la de coco también dan un resultado delicioso. En cuanto a la leche de vaca, se puede elegir entre leche entera, desnatada y semidesnatada, con diferentes texturas a la llegada en función de la elección. Para los fermentos, existen dos escuelas. La primera consiste en reutilizar un bote de yogur natural de un lote anterior o un bote comercial (lo más fresco posible). También puedes optar por los fermentos en polvo, que puedes encontrar en tiendas, en Internet o en farmacias.

Dosis ideal

En cuanto a las cantidades, en general se recomienda utilizar un bote de yogur por cada litro de leche para obtener yogures firmes tradicionales. Para hacer yogur bebible, que es más líquido y suave, hay que dividir esta cantidad por dos: medio bote de yogur para un litro de leche. Sólo tiene que mezclar el yogur con la leche, o activar su fermento en leche caliente a 45°C (tenga cuidado de no sobrepasar esta temperatura, utilizando un termómetro si es posible, o comprobándolo con el dedo - la leche debe estar caliente sin quemarle).

Sabores, un vasto campo de juego

La parte más divertida de la elaboración del yogur bebible es la aromatización. Hay mil y una posibilidades para añadir sabor y gusto a tus preparaciones caseras. Lo importante es utilizar productos naturales, sin conservantes ni colorantes, y ecológicos a ser posible. Sería una pena utilizar ingredientes químicos en una preparación casera. Hay varias opciones para aromatizar las bebidas de yogur. En primer lugar, puedes utilizar siropes -de fresa, menta, etc.- que mezclas con la leche antes de la fermentación. Otra solución es infusionar en la leche una vaina de vainilla, hierbas frescas, piel de cítricos o especias (como la canela). También se pueden comprar aromas alimentarios en tiendas o en Internet. El sitio web de la empresa Néroliane, con sede en Grasse, en el sur de Francia, ofrece aromas naturales y veganos en varios tamaños: de 50 ml a 1 litro. ¿En el menú? Sabores frutales -albaricoque, mandarina o cereza-, pero también otros más originales, como amapola, jazmín o avellana fresca. También es posible endulzar las bebidas de yogur: azúcar blanco, azúcar de caña líquido, sirope de ágave o incluso vergeoise para un sabor más fuerte.

Último paso: la fermentación

Una vez aromatizados, los yogures bebibles están listos para la última etapa: la fermentación, también llamada incubación. Este es el proceso durante el cual los yogures reposarán calentándose a baja temperatura. Para ello, consigue recipientes adecuados y llénalos, dejando un margen para agitarlos después. La mejor forma de hacer yogures para beber es en botellas, así que puedes conseguir botellas que se adapten a tu yogurtera o esterilizarlas en botellas de cristal. La ventaja de esta última opción es que puedes calentarlas hasta 45 °C en el horno. En el horno, la cocción durará entre 5 y 6 horas, mientras que en la yogurtera la duración varía entre 5 y 7 horas según el modelo. Tras varias horas en el frigorífico, sólo tienes que agitar el yogur y ¡a disfrutar!